Después de mi anterior entrada me quedé imaginando un lugar donde relajarse y disfrutar de un libro en silencio, algo complicado en mi casa (es el precio que pago gustosa a cambio de una niña preciosa de 2 años). Y esta tarde he encontrado por casualidad el sitio perfecto: la Biblioteca Beinecke de Manuscritos y Libros raros, en New Haven, EEUU. ¿La conocéis?
La estructura de la fachada ya es una maravilla. En la imagen parece un prisma de papel o cartón, una maqueta monumental y delicada.
Pero el interior... ¡Qué belleza! Me encanta el color tan cálido de los libros perfectamente ordenados en contraste con la amplitud tremenda de los espacios. ¿Os imagináis el olor de este lugar? Debe ser tan especial.
Existe una paz inmensa que atraviesa la foto y me conmueve. Algún día estaré allí: Lo prometo.
La estructura de la fachada ya es una maravilla. En la imagen parece un prisma de papel o cartón, una maqueta monumental y delicada.
Pero el interior... ¡Qué belleza! Me encanta el color tan cálido de los libros perfectamente ordenados en contraste con la amplitud tremenda de los espacios. ¿Os imagináis el olor de este lugar? Debe ser tan especial.
Existe una paz inmensa que atraviesa la foto y me conmueve. Algún día estaré allí: Lo prometo.